En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, la empresaria detalló que la compañía no tiene hasta el momento análogos en el mercado interno, y es capaz de tener una producción estable de la fruta durante todas las épocas del año gracias al tratamiento y cuidado que se le brinda.
Asimismo, argumentó que el proceso de cultivo, de la también conocida como baya, se realiza con procedimientos puramente naturales sin intervención de químicos, solo con fertilizantes con microelementos esenciales para la obtención de vitaminas en el producto final.
«A las fresas no les gusta nada el calor y tiene que ver con el azúcar. La redistribución de sacarosas se produce precisamente por la noche, cuando las plantas están en reposo y toda la materia seca se convierte en azúcar», añadió.
En ese sentido, Andreeva enfatizó que la ubicación de los invernaderos al pie del complejo montañoso Elbrus en la cordillera del Cáucaso a 900 metros sobre el nivel del mar, les permite cosechar «un producto verdaderamente maravilloso, que llega a toda Rusia, desde Moscú a Novosibirsk, durante todo el año».
La directiva destacó que la empresa fundada en 2019 cuenta con un equipamiento totalmente europeo, y hasta el momento las semillas utilizadas son importadas de Holanda, proceso que no ha tenido afectaciones pese a las sanciones impuestas al gigante euroasiatico por la Unión Europea, tras el inicio de la operación militar en Ucrania.
«Somos hombres y mujeres de negocios, absolutamente. Y el objetivo de cualquier negocio es la monetización y la obtención de beneficios.
Pero aún así, nuestra misión es alimentar a Rusia. Bayas increíbles, orgánicas y saludables. Por eso tratamos de mantener el precio bajo para que las fresas sean asequibles, y cada madre pueda comprarle a su hijo y hacerlo feliz», especificó.
Andreeva destacó que la exportación de las fresas no es una de sus metas por ser la única entidad de su tipo en el país, y tener un compromiso con su pueblo, no obstante, agregó que han recibido solicitudes de naciones vecinas como Belarús y Kazajstán, además de Emiratos Árabes Unidos.
Sabor de Stávropol produce en época de primavera en sus dos invernaderos de seis hectáreas más de 800 toneladas de fresas, cosechadas por entre 140 y 200 trabajadores especializados en este producto.
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