En una larga entrevista concedida a Mediabask, Shahid calificó como “desproporcionada y bárbara” la respuesta de Israel ante el ataque de Hamas, cometido el 7 de octubre, y aseguró que la guerra desencadenada no es contra el movimiento de resistencia islámico “sino contra el pueblo palestino en Gaza.
Denunció “la enorme mentira del gobierno de Netanyahu, afirmando haber bombardeado a los líderes de Hamás y buscando destruir este movimiento”, cuando la realidad es que ya hay “más de 18 mil muertos, incluidos al menos seis mil niños o menores, 50 mil heridos y decenas de trabajadores humanitarios y periodistas asesinados”, aseguró.
“Sin duda, esta violencia contra civiles no tiene precedentes desde la Segunda Guerra Mundial”, añadió.
Shahid, cercana a Yasser Arafat y figura histórica de la Organización para la Liberación de Palestina, incidió también en la actitud de las distintas potencias occidentales en el Consejo de Seguridad de la ONU y en ese sentido explicó que el veto estadounidense a la petición de un alto el fuego humanitario en Gaza significa que “esta guerra también es israelí-estadounidense”.
“Todas las armas utilizadas en esta ofensiva son suministradas por los estadounidenses, hay una alianza clara”, recordó.
Consideró que la ONU ha sido marginada, y en relación a la Unión Europea lamentó la falta de “una posición común en política exterior” debido a que “las decisiones en el Consejo Europeo deben tomarse por unanimidad, y basta con que un país como Hungría lo bloquee para tener la impresión de que Europa está ausente de las decisiones internacionales”, dijo.
Por último la exdiplomática pidió a la comunidad internacional “presionar a Israel para que asuma sus responsabilidades y para que incluya una nueva forma de dos Estados”, pues la situación es “muy difícil de gestionar sin deseo de convivencia, de construcción de paz y de reconocimiento de la alteridad”, aseveró.
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