Desde el pasado 16 de abril las RSF están en guerra con el Ejército, controlado por el general Abdel Fattah al Burhan, presidente del Consejo Soberano de Transición, un conflicto en el que han muerto alrededor de 10 mil personas, en su mayoría civiles, y causado un éxodo de más de un millón 130 mil personas.
Los reportes de las FAR aseguran que tienen en su poder la ciudad de Roufaa e incursionaron en la vecina Wad al Madani, hasta ahora nudo de carreteras para la distribución de ayuda humanitaria, todas en el estado central de Al Jazira.
La ofensiva de los paramilitares cobró impulso desde el domingo cuando las FAR establecieron una base en Wad al Madani y tomaron la ciudad de Roufaa y la base de la Primera División de Infantería en Wad Madani, siempre según reportes desde su comando.
De su lado, el Ejército se limitó a emitir un comunicado en el cual aseguró que “la situación de seguridad en el estado de Al Jazira se estabilizó (…) exhortamos a los residentes a permanecer en sus hogares”.
Ninguna de las alegaciones tiene confirmación independiente a causa de las dificultades para llegar a la zona además de la inseguridad prevaleciente.
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