Entre los debates en el Congreso de Diputados y declaraciones paralelas, la polarización sigue al alza entre la izquierda liderada por los socialistas del PSOE y Sumar, y la derecha del conservador Partido Popular (PP) y los ultranacionalistas de Vox.
Este martes, el PSOE aceptó tramitar la proposición de ley de su aliado Sumar, para revisar los delitos que pueden restringir la libertad de expresión, con la salvedad de seguir protegiendo la dignidad de las instituciones, perseguir el enaltecimiento del terrorismo y preservar a las víctimas ante menosprecios o humillaciones.
Además de Sumar y PSOE, el resto de los socios del Gobierno en el Parlamento dieron luz verde a la iniciativa, frente al rechazo del PP y de Vox.
Mientras, en el Senado, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, recalcó la voluntad del Gobierno de mejorar la tipificación de esos delitos y, desde el sosiego, contener a las olas reaccionarias que pretenden limitar la libertad de expresión.
Enrique Santiago, vocero de Sumar, recordó que es la tercera vez que llevan al pleno esta iniciativa, al tiempo que pidió al PSOE a ‘perder el miedo y derogar normas absolutamente obsoletas y no ajustadas a un Estado democrático y de derecho’.
Sin embargo, el PP opinó que “la libertad de expresión está perfectamente garantizada en España”.
Por otra parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechazó hoy que los jueces sean llamados a comparecer en las comisiones de investigación en el Congreso.
Al hablar con periodistas en el Palacio de la Moncloa en una recepción navideña, Sánchez fustigó la idea de que los jueces tengan que acudir para dar explicaciones en la Cámara Baja.
El jefe del Ejecutivo, a propósito del bloqueo por el PP de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), también es un caso de ‘lawfare’ (judicialización de la política).
Todo gira alrededor del acuerdo entre el PSOE y los independentistas de Junts por Cataluña, que permitió a Sánchez ganar a mediados de noviembre la investidura presidencial, a cambio de los votos del grupo catalán.
Para este miércoles, se prevé el debate probablemente más ríspido entre Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, coincidiendo con una moción de censura contra la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, de UPN de Navarra.
La acción del PSOE y EH Bildu (con un pasado que se vincula con ETA), abrirán las puertas a Joseba Asiron, precisamente integrante de la organización vasca.
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