En un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter), el representante recordó la responsabilidad de las autoridades israelíes para facilitar las entregas de alimentos humanitarios acordes con las necesidades.
El hambre nunca debe ser un medio o resultado de la guerra, agregó Türk a propósito de la publicación de un informe que confirma la creciente amenaza de hambruna en toda la Franja.
De acuerdo con el estudio de la Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimentaria, toda la población de Gaza, aproximadamente 2,2 millones de personas, ya vive con crisis o peores niveles de inseguridad alimentaria aguda.
La hambruna podría ocurrir en los próximos seis meses si persiste la situación actual de intenso conflicto y el acceso restringido a la ayuda, agrega el texto.
Naciones Unidas y sus organismos están particularmente preocupadas por la malnutrición en particular de los niños, las mujeres embarazadas y lactantes y los ancianos.
El 26 por ciento de los habitantes de Gaza, más de medio millón de personas, agotaron sus suministros de alimentos mientras enfrentan hambre catastrófica (Fase 5 en la escala de la Clasificación) e inanición.
La población que cae en el rango de Catástrofe en Gaza o Nivel 5 es más de cuatro veces mayor que el número total de personas que actualmente enfrentan condiciones similares en todo el mundo.
El Programa Mundial de Alimentos calificó la situación de desesperada e insistió en que nadie en el enclave está a salvo del hambre.
La víspera, el portavoz del secretario general (António Guterres), Stéphane Dujarric, insistió en el llamado para un alto el fuego humanitario inmediato, la apertura de todos los cruces fronterizos y la reanudación del transporte de carga comercial para brindar ayuda y poner fin al sufrimiento.
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