El economista senior del CAF, Fernando Álvarez, afirmó que en la actualidad algo más del ocho por ciento de los habitantes de Latinoamérica tienen 65 años o más, y que para 2050 se espera el doble de esa cifra hasta alcanzar el 17,5 por ciento, para superar a finales de siglo el 30 por ciento.
De acuerdo con el Reporte de Economía y Desarrollo 2020 del CAF, presentado este viernes en Casa de América de Madrid, que los pensionados reciban un ingreso mínimo suficiente es uno de los grandes retos de estos sistemas, que a su vez deben procurar ser sostenibles en términos financieros.
El estudio calcula que disponer de una cobertura universal mediante una asignación equivalente al valor actual de las pensiones no contributivas costaría, en promedio, alrededor del 0,24 por ciento del PIB regional.
Al respecto, Álvarez indicó que para avanzar en reformas de pensiones son necesarias capacidades en los países para cuantificar, medir y comunicar, así como para lograr un balance entre los incentivos a la creación de empleo formal.
El CAF también estima que las reformas de las pensiones y sanitarias generan costos a corto plazo, pero un gran beneficio a largo plazo, y requieren amplios consensos políticos sostenidos en el tiempo para llevarlos a la práctica.
Dichos sistemas requieren, en general, financiación pública adicional, ya que no pueden sostenerse solo con los aportes de empresas y trabajadores, sobre todo si se quier ampliar las pensiones no contributivas, señaló en su informe.
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