La inmunización garantiza la seguridad sanitaria de todos, esta nos permitirá reencontrar lo más rápido posible una vida normal, el crecimiento económico, el empleo y las actividades en general, expuso el funcionario al diario Le Parisien.
Ante el impacto de la pandemia, el PIB francés cayó un ocho por ciento el año pasado, crisis sanitaria que disparó la deuda pública, a partir de las medidas adoptadas para enfrentarla.
De acuerdo con Le Maire, las señales para la recuperación están en verde, criterio avalado por el pronóstico de un crecimiento del seis por ciento este año, proyectado por el Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos (Insee).
El gobierno, por su parte, mantiene el estimado de auge del PIB en un cinco por ciento, en una postura prudente, que tiene en cuenta la posibilidad de una nueva ola de contagios con la Covid-19 en el otoño, señaló.
Para el ministro, la vacunación sigue siendo la clave, y por tanto debería ser obligatoria en algunos sectores, expuso en un contexto marcado por la intención del ejecutivo de poner la inmunización mandatoria para el personal de la salud.
Francia cuenta con 34 millones 300 mil personas que recibieron al menos la primera dosis, más de la mitad de la población, mientras a 23 millones 800 mil se les administró las dos, un 35 por ciento.
msm/wmr
