Según lo previsto, entre el 1 y el 5 del primer mes del año los amantes de la observación astronómica verán una de las lluvias de estrellas más importantes, la de Cuadrántidas, que puede alcanzar hasta 120 meteoros por hora.
El pico del evento sucederá el día 4, y podrá apreciarse el esplendor del mismo en las horas previas al amanecer.
Para el 12 de enero se espera ver a Mercurio, el planeta de menor tamaño del Sistema Solar y el más cercano al Sol, ya que ese objeto astronómico no se perderá entre el resplandor de la estrella, por lo que con facilidad se le podrá apreciar en la bóveda celeste.
El 27 del propio mes Mercurio y Marte tendrán una aproximación relativa en la constelación de Sagitario, ambos estarán al alcance de la vista pero se recomienda el uso de binoculares o un telescopio para optimizar la experiencia.
La Luna, el satélite natural de la Tierra, también tendrá varias actuaciones: estará muy cerca de Venus el 8 de enero, el 9 se aproximará a Mercurio, el 11 será Luna Nueva, mientras el 14 y el 18 aparecerá a poca distancia de Saturno y Júpiter, respectivamente, en tanto el 25 será Luna Llena.
En el caso de la primera Luna llena de enero, su llegada coincide con las noches más largas y frías del año, un momento que las manadas de lobos aprovechan para cazar gracias a sus sentidos perfectamente adaptados a la oscuridad de la noche.
Por ese motivo este plenilunio recibe el nombre popular de Luna de Lobo, aunque también es conocida como Luna de Hielo en el hemisferio norte, indicaron los especialistas de National Geographic.
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