“Les espera el mismo destino a todos los demás criminales. Cada uno de ellos recibirá una retribución justa”, advirtió el canciller.
Precisó que el Comité de Investigación abrió unas cuatro mil causas penales contra unas 900 personas.
Entre ellos se incluyen no sólo miembros de asociaciones nacionalistas radicales, representantes de las fuerzas de seguridad ucranianas y mercenarios, sino también los dirigentes militares y políticos de Ucrania, denunció Lavrov.
Añadió que los agentes del orden rusos registran cuidadosamente las atrocidades cometidas por los neonazis ucranianos, sin limitarse sólo al momento de la operación especial.
Según Lavrov, el sufrimiento de la población civil de Donbass comenzó mucho antes, en 2014, “los responsables también serán llevados ante la justicia”, aseguró.
Durante esta semana, el Comité de Investigación presentó cargos de terrorismo en ausencia contra el jefe de la Dirección Principal de Inteligencia del ministerio de Defensa de Ucrania, Kirill Budanov , así como contra el comandante de la Fuerza Aérea, Nikolai Oleschuk, y otros.
Fuerzas de Ucrania bombardearon ayer el centro de la ciudad rusa de Belgorod, asesinaron a 24 civiles y otros 108 resultaron heridos, destacó el gobernador de la región, Viacheslav Gladkov.
Según el gobierno, se registraron destrucciones en 37 edificios con 453 apartamentos, tres viviendas privadas y siete instalaciones sociales, se identificaron a los propietarios de 53 coches siniestrados.
Anteriormente, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que unos 20 mil militares de la defensa antiaérea estarán de servicio hasta 8 de enero durante todas las fiestas.
El vicepresidente del Consejo de la Federación (Cámara alta del parlamento ruso), Konstantin Kosachev, subrayó “el silencio de los países occidentales que patrocinan al régimen de Kiev tras los ataques a Belgorod por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania significa su complicidad en el crimen”.
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