Este mediodía, desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano, el sumo pontífice demandó en sus palabras ante decenas de miles de fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, que “quien tenga interés en estos conflictos debería escuchar la voz de la conciencia”.
Se refirió de esa manera al conflicto entre Israel y Palestina, donde murieron ya más de 21 mil personas en la Franja de Gaza, víctimas de bombardeos de Tel Aviv, así como a otros que se desarrollan en Ucrania, Sudán y otras regiones del mundo, e hizo alusión a la violencia contra los rohingyas en Myammar.
“Al final de un año, tengamos el coraje de preguntarnos: ¿cuántas vidas humanas se han perdido a causa de los conflictos armados? ¿Cuántas muertes? ¿Y cuánta destrucción, cuánto sufrimiento, cuánta pobreza?”, manifestó el obispo de Roma.
El papa lamentó también que la celebración de la Navidad en Nigeria estuviese marcada por graves actos de violencia en el estado de Plateau, que causaron numerosas víctimas.
“Rezo por ellos y sus familias. ¡Que Dios libre a Nigeria de estos horrores!” expresó Francisco en su condolencia por esa masacre, donde murieron unas 160 personas por ataques de pandillas criminales, que además causaron heridas a otros 300 pobladores, en su mayoría campesinos cristianos y animistas.
“Rezo también por quienes perdieron la vida en la explosión de un camión cisterna en Liberia”, expresó Francisco, en alusión a ese accidente, acontecido el 26 de diciembre último, donde fallecieron 40 personas y otras 30 sufrieron graves quemaduras.
En el marco de las festividades por la Navidad y el Año Nuevo, el papa Francisco dirigió un saludo especial a las familias, como “célula fundamental de la sociedad”, y expresó que a la misma “debemos defenderla y apoyarla siempre, ¡siempre!”.
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