Decenas de reyertas, accidentes de tráfico, denuncias de agresiones sexuales, borracheras, intoxicación de cinco jóvenes en Toledo y una fiesta semi-clandestina en Murcia, dominaron el ambiente, de momento sin ir a mayores.
En el plano político, la nota sombría la dio Revuelta, organización juvenil de la órbita del ultraderechista partido Vox, que reunió a más de un centenar de personas en las inmediaciones de la sede principal del Partido Socialista Unificado Obrero Español (PSOE), para tomar las uvas de Nochevieja y repudiar al presidente del Gobierno.
Sin embargo, las acciones en rechazo a la propuesta de ley de amnistía a los independentistas catalanes que impulsa el jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez, algunos de los asistentes que portaban un muñeco gigante del gobernante, lo colgaron de un semáforo y comenzaron a apalearlo.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, comentó en redes sociales que “las actitudes complacientes de algunos líderes del PP (Partido Popular, conservador) y de sus terminales mediáticas les han dado alas. Esto no se puede consentir ya».
Sin referirse a lo ocurrido, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, como tampoco su segunda al mando, Cuca Gamarra, hicieron un mensaje en video y declaraciones de prensa, respectivamente, arremetiendo de nuevo contra la administración de Sánchez y su deseo abierto de desbancarlo del poder.
Todo ello bajo un clima gélido, que en cualquier caso dio una tregua al subir los guarismos con pronósticos favorables en la semana, entre 4 y 10 grados Celsio de mínimas y máximas en España.
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