En un comunicado, el legislativo regional afirmó que ese enclave costero es parte esencial del futuro Estado palestino.
Los comentarios emitidos por algunos ministros extremistas del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu “son declaraciones bárbaras que reflejan la naturaleza racista de la ocupación al tiempo que alimentan la tensión y el conflicto en la región”, subrayó.
Esas palabras representan una flagrante violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el tema y del derecho internacional, recordó.
Ante esa situación, el Parlamento Árabe llamó al mundo a ejercer presión sobre Israel para sepultar esos planes.
El gobierno palestino destacó ayer el rechazo internacional a los recientes llamados de ministros israelíes a expulsar a los habitantes de la Franja.
La Cancillería palestina denunció en un comunicado los planes de los titulares de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y de Finanzas, Bezalel Smotrich, conocidos por sus posturas antiárabes y ultraderechistas.
Ambos abogaron por el “reasentamiento voluntario” de los 2,3 millones de palestinos que viven en ese territorio.
Esa visión es rechazada por la comunidad internacional, encabezada por Egipto y Jordania, que tienen fronteras con la Franja de Gaza y Cisjordania, respectivamente.
En ese contexto, el ministro israelí de Cultura y Deportes, Miki Zohar, criticó este jueves a Smotrich y Ben Gvir por presionar para el éxodo palestino.
Aunque Zohar pertenece al partido derechista Likud, de Netanyahu, afirmó que esa visión “no es realista, porque está claro que la comunidad internacional no la aceptará”.
El funcionario admitió que le gustaría forzar la salida de los palestinos de Gaza, pero afirmó que no es útil discutirlo públicamente porque es imposible que suceda.
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