Durante un discurso con motivo del fallecimiento del exparlamentario libanés Mohamed Hassan Yaghi, el secretario general enfatizó que existe una oportunidad real para liberar cada centímetro del suelo nacional e impedir a Israel la violación de las fronteras y el espacio aéreo.
En este sentido, Nasrallah subrayó que la batalla en el sur de Líbano estabilizó y reforzó el equilibrio de la disuasión de la Resistencia contra las fuerzas de Tel Aviv.
Al comentar sobre estos casi tres meses de confrontación, la máxima figura de Hizbulah confirmó la ejecución de más de 670 operaciones y 494 ataques, incluidos acciones en más de una ocasión contra 48 sitios militares y 50 puntos limítrofes.
El líder del movimiento chiita apuntó que desde el principio el objetivo de abrir el frente en el sur era presionar al gobierno de Tel Aviv y detener la agresión contra Gaza y reducir la carga sobre la resistencia palestina.
Nasrallah señaló que Hizbulah entró en combate en un radio de más de 100 kilómetros y destruyó equipos técnicos y de inteligencia, así como un gran número de vehículos y tanques militares.
Al respecto, refirió que los soldados israelíes huyeron desde el 8 de octubre de sus lugares hacia los asentamientos por temor al avance de los combatientes de la Resistencia.
En esta línea, indicó que las operaciones fueron muy agotadoras y de desgaste para Israel, que guardó extremo secreto sobre sus pérdidas y no reconoce ni a los muertos ni a los heridos de sus uniformados.
Sobre este tema, añadió que expertos israelíes consideraron las pérdidas del ejército tres veces más que las cifras anunciadas por los funcionarios.
A propósito, expresó que en solo ocho hospitales del norte se contabilizaron más de dos mil afectados.
Nasrallah aclaró que la Resistencia no atacó a los colonos en los asentamientos israelíes, a pesar de que son ocupantes, y su desplazamiento representa una presión para el gobierno sionista.
En este punto, se dirigió a los colonos y sugirió que la única solución para su regreso a los asentamientos es exigir a las autoridades el fin de la agresión contra la Franja de Gaza.
Respecto a las advertencias internacionales, manifestó que la administración estadounidense no tiene ningún interés en ampliar el círculo de guerra en la región.
En la ocasión, el secretario general puntualizó que el asesinato del vicejefe de Hamas, Saleh Al-Arouri, y sus compañaros en los suburbios sur de Beirut «definitivamente no quedará sin respuesta y castigo, y la decisión está en manos del campo de batalla».
También renovó sus condolencias por los mártires del atentado terrorista en la ciudad iraní de Kerman y el crimen del comandante iraquí de las Fuerzas de Movilización Popular, Mushtaq Taleb al-Saadi.
mem/yma