En declaraciones a La Tribune Dimanche, la funcionaria señaló que esa visión formará parte del proyecto de ley de soberanía energética que presentará en las próximas semanas, con el objetivo de bajar la dependencia de energías fósiles del 60 al 40 por ciento para 2035.
El gobierno ejecuta un programa para construir seis nuevos Reactores Europeos Presurizados (EPR), con ocho opcionales, artefactos concebidos en 1990 por Francia y Alemania para establecer una tecnología nuclear más segura y rentable.
De acuerdo con Pannier-Runacher, se necesita generar 13 gigavatios adicionales a partir de 2026, el equivalente a ocho reactores.
Se trata de liberar a Francia de la dependencia de la energía fósil, de reducir la emisión de dióxido de carbono y de proteger el poder de compra de los ciudadanos, subrayó.
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