El Ministerio de Asuntos Exteriores y Emigrantes advirtió sobre las consecuencias de los crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad y los colonos en la Ribera Occidental.
Entre ellos citó el incremento y ampliación de los asentamientos ilegales, el robo de más tierras de ciudadanos palestinos, la limpieza étnica y los planes de judaización en la zona.
También criticó las ejecuciones extrajudiciales, los castigos colectivos y la destrucción de infraestructuras.
Los proyectos de Israel prevén desmembrar Cisjordania y convertirlas en cantones aislados mediante la construcción de más barreras y retenes castrenses, apuntó.
Ante esa situación, responsabilizamos directamente al gobierno israelí por los resultados de esta peligrosa escalada, alertó.
La Cancillería cuestionó “las campañas de incitación racista y colonial practicadas por los pilares de la extrema derecha” del Ejecutivo encabezado por Benjamin Netanyahu.
Hace dos días, el Ministerio condenó en otro comunicado a Cancillería la aprobación de nuevos planes para ampliar la colonización en la margen occidental y criticó la incapacidad de la comunidad internacional para actuar ante esas violaciones.
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