Ante ese tribunal, el país africano acusó el 29 de diciembre a Tel Aviv por perpetrar una eliminación sistemática e intencional contra el pueblo palestino en Gaza.
Tal apoyo a Pretoria fue anunciado en un comunicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores después de que Lula recibiera al embajador de Palestina en Brasil, Ibrahim Alzeben, para discutir la situación de los palestinos en Gaza y Cisjordania.
Después de más de tres meses de conflicto entre Israel y Palestina, que estalló el 7 de octubre con el sorpresivo ataque del ala militar del movimiento Hamás, la reacción israelí dejó un rastro de más de 23 mil muertos en Gaza, la mayoría mujeres y niños.
Lula recordó la condena inmediata por Brasil de las agresiones de Hamás, sin embargo, reiteró que tales actos no justifican el uso indiscriminado, recurrente y desproporcionado de fuerza por parte de Israel contra civiles.
Hay más de 23 mil muertos, de los cuales el 70 por ciento son mujeres y niños, y siete mil personas desaparecidas, recalca la nota oficial.
Revela que «más del 80 por ciento de la población (en Gaza) fue objeto de transferencia forzada y los sistemas de salud, de suministro de agua, energía y alimentos están colapsados, lo que caracteriza castigo colectivo».
A la luz de las flagrantes violaciones del derecho internacional humanitario, Lula expresó su apoyo a la iniciativa de Sudáfrica de activar la CIJ para que Israel «cese inmediatamente todos los actos y medidas que puedan constituir genocidio o crímenes relacionados en virtud de la Convención para la Prevención y Represión del Crimen de Genocidio», refiere el texto.
También, de acuerdo con el contenido, Lula resaltó, durante la reunión con el embajador palestino, los esfuerzos que hizo personalmente con otros jefes de Estado y Gobierno por el alto el fuego, la liberación de los rehenes en poder de Hamás y la creación de corredores humanitarios para la protección de los civiles.
Ponderó la actuación de Brasil en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por una salida diplomática para el conflicto.
«El Gobierno brasileño reitera la defensa de la solución de dos Estados, con un Estado palestino económicamente viable conviviendo lado a lado con Israel, en paz y seguridad, dentro de fronteras mutuamente acordadas e internacionalmente reconocidas, que incluyen la Franja de Gaza y Cisjordania, teniendo Jerusalén Este como su capital», concluye la nota.
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