“Como Bolivia hemos expresado nuestra solidaridad -expresó la ministra de Relaciones Exteriores-, lo hicimos a través de un comunicado, pero también por llamadas telefónicas hasta el Ecuador”.
Reiteró la titular el compromiso inquebrantable de Bolivia por la defensa de la paz y los derechos humanos.
Destacó también la importancia de mantener lazos estrechos entre ambas naciones y que, pese a esos lamentables hechos, se refuerza la solidaridad entre las dos naciones.
En tal sentido, manifestó la esperanza de que la situación actual de violencia no se repita en Ecuador ni en ninguna otra parte del mundo.
La diplomática expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas de los lamentables actos vandálicos.
“Como Bolivia, nos caracterizamos por mantener una diplomacia de los pueblos y, sobre todo, por proteger la vida de los inocentes. Condenamos enérgicamente cualquier acto de violencia que atente contra la vida y los derechos humanos”, enfatizó la canciller.
Respecto a la situación de los bolivianos residentes en Ecuador, sostuvo que hasta el momento el Ministerio de Relaciones Exteriores no cuenta con informes de compatriotas afectados, y que la legación diplomática de Bolivia en ese país mantiene una constante comunicación para tener informes actualizados.
Con anterioridad, el presidente, Luis Arce, expresó su solidaridad con Ecuador en sus redes sociales, e instó a regionalizar en Sudamérica la guerra contra el crimen organizado.
Bolivia reforzó sus controles fronterizos con el objetivo de evitar el intento de ingreso de cualquiera de los presos de alta peligrosidad que escaparon de dos cárceles de Ecuador, confirmó el comandante de la Policía, Álvaro Álvarez.
“Ya se han tomado las previsiones, se han mandado las órdenes para que todos los comandos departamentales tomen estas medidas (controles). No solamente en La Paz, sino en todos los departamentos”, explicó el jefe policial.
Ecuador tiene fronteras con Perú y Brasil, países que colindan territorialmente con el Estado Plurinacional de Bolivia. “Creemos que son organizaciones criminales que han planificado estos hechos (atentados y fugas) con anticipación. No solamente preocupa a Bolivia, por la afinidad que tenemos con ese país, sino también a todos los países, entendiendo que son personas peligrosas que pueden trasladarse de una u otra forma a otros países”, explicó Álvarez.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, decretó el estado de excepción con un toque de queda, ante la violencia desatada por grupos delictivos, incluida la toma de un canal de televisión y atentados con explosivos.
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