En una declaración divulgada por su portavoz, el titular las Naciones Unidas consideró que los ataques contra el transporte marítimo internacional en la zona del Mar Rojo no son aceptables “ya que ponen en peligro la seguridad de las cadenas de suministro globales y tienen un impacto negativo en la situación económica y humanitaria en todo el mundo”.
Guterres llamó a respetar en su totalidad la Resolución 2722 (2024) del Consejo de Seguridad, adoptada esta semana, que exige el cese de la escalada iniciada por los hutíes en respuesta a la agresión de Israel contra la Franja de Gaza.
Sin embargo, quienes defienden sus buques de ataques deben hacerlo de conformidad con el derecho internacional, como se estipula en la resolución, enfatizó el alto representante.
El máximo responsable de la ONU pidió a todas las partes implicadas no empeorar aún más la situación en aras de la paz y la estabilidad en el Mar Rojo y en toda la región.
En ese sentido, reconoció la necesidad de evitar actos que puedan empeorar la situación en el propio Yemen y pidió insistir en todos los esfuerzos posibles para garantizar que el país siga un camino de paz y conservar el trabajo realizado para poner fin al conflicto.
Los bombardeos de Estados Unidos y Reino Unido contra ciudades yemenitas lanzados la víspera dejaron un saldo de cinco personas muertas y seis heridas.
El portavoz de las fuerzas hutíes, Yahya Saree, estimó que se realizaron más de 70 ataques contra varias ciudades, entre ellas Al-Hudayda, Sanaa, Dhamar y Sa´dah.
Estados Unidos reconoció su participación en coordinación con el Reino Unido y con el apoyo de Australia, Canadá, Países Bajos y Bahréin mientras que Rusia y China los calificaron como una amenaza directa a la paz y la seguridad mundiales.
lam/ebr