La acción humanitaria se ve seriamente limitada por el cierre de todos los cruces fronterizos, excepto dos, y por el proceso de control de varios niveles para los camiones que entran en Gaza, señaló en un comunicado el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (Unrwa).
A medida que aumenta el riesgo de hambruna y más personas están expuestas a brotes de enfermedades mortales, se necesita urgentemente un cambio fundamental en el flujo de ayuda, agregó la entidad, al citar un reporte conjunto de varias agencias de la ONU.
Unrwa reclamó la apertura de nuevas rutas de entrada y la autorización a ingresar a un mayor número de vehículos cargados con productos de primera necesidad.
Tras el inicio del nuevo ciclo de violencia, el 7 de octubre, el gobierno ultraderechista de Benjamin Netanyahu cerró todos los pasos fronterizos de su país con el enclave costero.
Desde entonces solo quedó disponible el cruce de Rafah, que limita a Gaza con Egipto, aunque Israel controla todo lo que entra por allí.
Unrwa advirtió también que “el conflicto dañó o destruyó infraestructuras y servicios esenciales de agua, saneamiento y salud, y limitó la capacidad para tratar la malnutrición grave y los brotes de enfermedades infecciosas”.
Las agencias de la ONU como el Programa Mundial de Alimentos y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia necesitan urgentemente la autorización israelí para utilizar un puerto de Gaza y los cruces fronterizos del norte, reiteró.
El flujo de ayuda es goteo en comparación con un mar de necesidades humanitarias, subrayó Phillipe Lazzarini, comisionado general de la Unrwa.
lam/Rob