El Ministerio de Asuntos Exteriores y Emigrantes condenó en un comunicado los crímenes sistemáticos de esas personas contra la población civil, sus propiedades y tierras en la Ribera Occidental.
Las violaciones son una expresión de una política oficial israelí liderada por ministros extremistas de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y de Finanzas, Bezalel Smotrich, agregó.
Esas acciones tienen como objetivo empujar la situación en Cisjordania a una espiral de violencia y caos difícil de controlar para “facilitar el golpe final de la potencia ocupante sobre los acuerdos firmados, incluida la destrucción de la Autoridad Nacional Palestina”, subrayó.
La Cancillería afirmó que, además, la estrategia busca acelerar el ritmo de la anexión gradual de la Ribera Occidental para socavar cualquier oportunidad de crear un Estado palestino con Jerusalén Este como su capital.
El Ministerio advirtió sobre la propagación del extremismo israelí entre los colonos y su control sobre los centros de toma de decisiones en Israel.
Netanyahu y sus socios en el poder son plena y directamente responsables de las consecuencias de los ataques de los colonos, alertó.
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