Al hablar en la Tercera Cumbre Sur, organizada por el Grupo de los 77 y China, el titular de la ONU señaló que las operaciones militares israelíes tras el 7 de octubre mataron a civiles a una escala sin precedentes, dentro de las que se incluye la muerte de más de 150 personas del personal humanitario.
Esto es inaceptable, el mundo debe hacer todo lo posible para prevenir que el conflicto alrededor de Oriente Medio se extienda aún más, enfatizó.
Calificó igualmente de inaceptable la negativa para asumir la solución de dos Estados para Israel y Palestina, pues negarles los derechos al pueblo palestino prolongará el conflicto, que es una amenaza para la paz y seguridad internacionales.
Significó que el camino empieza por el cese inmediato del fuego en Gaza, suministrar los recursos y ayuda que necesitan, así como facilitar la liberación de rehenes, lo que debería ser de inmediato y sin condicionamientos.
Guterres apuntó que de forma general la paz mundial, base para el desarrollo sostenible, se derrumba, y ejemplificó con la existencia de confrontaciones desde Sudán a Ucrania, pasando por Oriente Medio, lo que provoca la pérdida de vidas, el desplazamiento de personas, la interrupción de las cadenas de suministros y amenaza a regiones enteras.
Este es uno de los peligros que se ciernen sobre la humanidad, unido a otros como el incremento de la pobreza, el hambre, la inseguridad y las afectaciones climáticas.
El secretario general de la ONU pidió al G77 y China que se uniera a la lucha contra la catástrofe climática, pues la existencia de varios países depende de disminuir el ritmo de aumento de la temperatura global.
Al respecto, mencionó que esta acción debe estar alineada con los principios de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, y de respeto a las capacidades de cada quien de acuerdo con sus circunstancias nacionales.
Abordó, además, la urgencia de una transición energética equitativa y justa, con disminución del uso de combustibles fósiles e inversión en fuentes renovables de energía, y de honrar los compromisos financieros.
El Fondo de pérdidas y daños es un paso de avance, valoró, pero faltan contribuciones importantes que todavía no han sido anunciadas.
Acotó que la transición justa también incluye la producción de minerales esenciales de manera sostenible y con beneficios para los países en vías de desarrollo, que deben ser mucho más que simples exportadores de materias primas.
Señaló que las nuevas tecnologías pueden contribuir a las metas de desarrollo sostenible y agradeció el esfuerzo de Cuba por poner la ciencia y la tecnología en el centro de los debates del G77 y China.
No obstante, expresó que “el siglo XXI no puede reproducir las grandes diferencias del siglo XX”, y convocó a no dejar que “las nuevas reglas para las nuevas tecnologías sean escritas por los ricos para los ricos”.
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