Además del proceso de tres pasos -partido detenido, partido reanudado y partido abandonado-, tenemos que implantar una pérdida automática, así como prohibiciones de acceso a estadios de todo el mundo y cargos penales para los racistas, declaró en un post en la red social X.
La reacción sigue a los incidentes ocurridos el miércoles en Údine (Italia) y en Sheffield (Reino Unido), que consideró ‘totalmente aborrecibles y completamente inaceptables’.
Los jugadores del AC Milán abandonaron el terreno de juego después de que el guardameta francés Mike Maignan denunciara haber oído simulaciones de ruidos de monos procedentes de un sector del público en el Stadio Friuli.
A su vez, Kasey Palmer, del Coventry, declaró haber recibido insultos similares en Hillsborough en el partido frente al Sheffield Wednesday, que se detuvo durante varios minutos mientras los árbitros del partido hablaban con ambos equipos.
Infantino dijo que debería haber castigos más severos, tras asegurar que tanto la FIFA como el fútbol en general ‘se solidarizan plenamente con las víctimas del racismo y de cualquier forma de discriminación’.
Necesitamos que todas las partes interesadas tomen medidas, empezando por la educación en los colegios para que las generaciones futuras entiendan que esto no forma parte del fútbol ni de la sociedad, añadió.
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