Tras más de tres meses de intensos bombardeos en el enclave, sólo 15 panaderías están operativas, seis en la demarcación Rafah y nueve en Deir al Balah, mientras que al norte de Wadi Gaza ninguna brinda servicios.
Casi todas las panaderías en funcionamiento reciben apoyo del Programa Mundial de Alimentos, que proporciona harina, sal, levadura y azúcar para garantizar el alimento a un precio subsidiado, agregó OCHA en su más reciente actualización.
Por su parte, la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) confirmó este lunes la falta de internet y cortes de las telecomunicaciones por séptimo día consecutivo.
«La interrupción de los servicios de telecomunicaciones impide que las personas accedan a información que salva vidas, llamen a los socorristas y continúa impidiendo la respuesta humanitaria», dijo la entidad en un mensaje publicado en la red social X, antes Twitter.
Al menos 1,7 millones de personas están desplazadas dentro de Gaza, mientras que 335 de estos murieron y mil 161 fueron heridos mientras se refugiaban en las instalaciones de la Unrwa, de acuerdo con cifras de la Agencia.
El conflicto también acumula 151 miembros del personal del organismo asesinados por los ataques israelíes y 141 instalaciones dañadas desde el 7 de octubre.
Las autoridades sanitarias de la Franja estiman en más de 25 mil las cifras de fallecidos a causa de los intensos ataques mientras que casi 63 mil fueron heridos.
A juicio del secretario general de la ONU, António Guterres, el conflicto se torna “desgarrador y absolutamente inaceptable” a la par que se expande por el Medio Oriente como pólvora.
El titular de las Naciones Unidas elevó su llamado para el alto al fuego este fin de semana desde Kampala, sede de encuentro del Movimiento de Países No Alineados y el G77 y China.
Guterres llamó a hacer todo lo posible para evitar que estalle la crisis en toda la región al tiempo que consideró indispensable a una solución de dos estados para israelíes y palestinos.
“Las operaciones militares de Israel han extendido la destrucción masiva y matado a civiles en una escala sin precedentes durante mi mandato como secretario general”, remarcó.
La negación del derecho a la condición de Estado al pueblo palestino prolongaría indefinidamente un conflicto que se ha convertido en una importante amenaza para la paz y la seguridad globales; exacerbaría la polarización; y envalentonaría a los extremistas en todas partes, dijo además.
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