A través de una declaración, el grupo combatiente iraquí reafirmó su enfoque contra los bastiones enemigos y golpeó tres bases norteamericanas en el territorio nacional y en Siria.
De acuerdo con informaciones, los misiles y drones impactaron contra los enclaves de Koniko en Siria y el aeropuerto de Erbil, junto a la base de Ain Al-Asad, en Iraq.
Por su parte, la Resistencia de Yemen atacó durante más de dos horas a varios destructores y buques de guerra estadounidenses en el golfo de Adén y el estrecho de Bab Al-Mandeb, mientras esos barcos brindaban protección a dos embarcaciones comerciales norteamericanas.
En apoyo al pueblo palestino y en respuesta a la agresión estadounidense-británica contra Yemen, las Fuerzas Armadas del movimiento Ansar Allah emplearon misiles balísticos y obligaron a los barcos comerciales a retirarse y regresar.
Mediante un comunicado, reafirmaron la continuación de sus esfuerzos para impedir la navegación israelí o con destino a los puertos de la entidad en los mares Rojo y Arábigo hasta el cese de la agresión y el levantamiento del asedio al pueblo en la Franja de Gaza.
Al mismo tiempo, reiteraron su compromiso de tomar todas las medidas militares necesarias dentro del derecho de legítima defensa, lo cual incluye atacar los objetivos estadounidenses y británicos en los mares Rojo y Arábigo.
De acuerdo con expertos, las agresiones de Washington a Iraq y los bombardeos en Yemen en alianza con Reino Unido tensan el escenario en la región, luego de más de 100 días de genocidio de Israel en Gaza.
Tras el inicio de la operación Diluvio de Al-Aqsa el pasado 7 de octubre, las partes del Eje de la Resistencia en Iraq, Yemen y Líbano abrieron sus frentes en el campo de batalla en solidaridad con el pueblo y los combatientes palestinos.
npg/yma