De acuerdo con una nota divulgada en el sitio oficial de la Presidencia de la República, en el acto efectuado en el Palacio del Quirinale, sede del Ejecutivo, Mattarella apuntó que “quienes han sufrido el vil intento de borrar a su pueblo de la tierra saben que a otro pueblo no se le puede negar el derecho a un Estado”.
De esa manera el líder italiano se refirió en esta fecha, dedicada a recordar a las víctimas judías del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, al conflicto actual entre Israel y Palestina, así como al camino para su solución, con el necesario reconocimiento como Estado de esa última nación, para la convivencia pacífica de ambos pueblos.
Participaron en la ceremonia la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, así como los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, Ignazio La Russa y Lorenzo Fontana, respectivamente, además de representantes del Gobierno, Parlamento y de la comunidad judía, así como otras autoridades políticas y militares.
“Consideramos a Israel como un país cercano a nosotros y plenamente amigable, hoy y en el futuro, para compartir historia y valores. Estamos y estaremos siempre comprometidos con su seguridad”, expresó allí el presidente.
Manifestó que “sentimos que la angustia por los rehenes en las crueles manos de Hamás crece dentro de nosotros, día a día”, pero a la vez “la angustia también surge por las numerosas víctimas entre la población civil palestina en la Franja de Gaza”.
La preocupación emana en primer lugar, según dijo, “por el indispensable respeto de los derechos humanos de todos, en todas partes, y también porque una reacción con consecuencias tan dramáticas para los civiles corre el riesgo de generar nuevos niveles de resentimiento y odio”.
Tales acontecimientos “pueden aumentar los obstáculos para alcanzar una solución capaz de garantizar la paz y la prosperidad en esa región, tan central para la historia de la humanidad y tan atormentada”, añadió.
Enfatizó que “los logros de la paz y las libertades democráticas son estimulantes y deben salvaguardarse frente a las tentaciones renacientes de resolver disputas mediante el uso de la guerra, la violencia y la opresión”, y en ese sentido, se refirió a “la importancia decisiva de la cultura y la educación”.
Finalmente, Mattarella reafirmó que “persistimos en seguir confiando en el futuro de la humanidad, en la profunda creencia de que un futuro lleno de intolerancia, guerra y violencia no es el deseo escrito en la conciencia de mujeres y hombres”.
mem/ort
