Durante una conferencia de prensa aquí, el representante de la Resistencia subrayó que el continuo apoyo militar y político de Washington a una entidad acusada de genocidio significa el desafío de la administración de Joe Biden a la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
En este sentido, llamó a los países a trabajar para obligar al régimen sionista a implementar las decisiones de la CIJ y enfatizó que las masacres israelíes constituyen una vergüenza para quienes apoyan a Tel Aviv.
Al respecto, Hamdan denunció que la situación humanitaria empeoró en Gaza y afecta a unos dos millones de palestinos como consecuencia de la escalada de la ocupación israelí, que provocó el desplazamiento del 90 por ciento de la población dentro de la Franja.
El miembro de Hamas puntualizó que la agresión por parte de las fuerzas israelíes y la prevención de la ayuda humanitaria plantean importantes interrogantes para la comunidad internacional.
Sobre este tema, cuestionó a los países que guardan silencio ante los repetidos bombardeos israelíes de los centros de la Agencia de las Naciones Unidas para Refugiados Palestinos (Unrwa).
En esta línea de condena, apuntó que los almacenes de la institución de la ONU fueron atacados directamente para imponer el hambre al pueblo palestino, «y no escuchamos ninguna denuncia del director de la agencia», expresó.
A propósito, manifestó que nueve países, encabezados por Estados Unidos, anunciaron la suspensión de la financiación a la Unrwa, para confirmar su participación en la guerra de genocidio contra el pueblo de Gaza.
En este punto, agregó que la posición estadounidense y de las naciones que la siguieron es evidencia del liderazgo de la Casa Blanca de una alianza con Israel para quebrar la voluntad de los palestinos.
Hamdan valoró la postura de los frentes de la Resistencia en Yemen, Líbano e Iraq en solidaridad con Gaza y destacó las operaciones contra objetivos israelíes y estadounidenses.
En sus palabras, reiteró que la puerta de entrada a la calma en la región es detener la agresión sionista en la Franja y poner fin a la ocupación de la tierra y los lugares sagrados.
Tras casi cuatro meses de bombardeos, masacres y asedio, las fuerzas israelíes asesinaron a 26 mil 637 palestinos en Gaza y otros 65 mil 387 resultaron heridos desde el 7 de octubre pasado.
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