De acuerdo con su vocero, Stéphane Dujarric, el titular del organismo insiste en sus esfuerzos para mantener las operaciones de la Unrwa mientras avanza la investigación por los supuestos vínculos de varios de sus empleados con el grupo de la resistencia palestina Hamas.
Guterres sostuvo este lunes encuentros con la representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, y con Fatoumata Ndiaye, jefa de la Oficina de Servicios de Supervisión Interna, entidad a cargo de la investigación.
Además, dialogó con el rey Abdullah II de Jordania y el presidente de Egipto, Abdelfatah al-Sisi, agregó Dujarric.
“Tenemos un proceso de rendición de cuentas en marcha. Mientras eso sucede, la gente necesita sobrevivir y necesitamos un apoyo continuo a la Unrwa y a todo nuestro trabajo humanitario”, dijo el vocero al reconocer la importancia de aliviar el sufrimiento para los civiles atrapados en el conflicto en Gaza.
Este lunes, una veintena de organizaciones no gubernamentales que trabajan en la Franja rechazaron la suspensión del apoyo de los más grandes donantes para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, creada en 1949.
Entidades como Oxfam, Caritas Internacional o Aldeas Infantiles criticaron la decisión de naciones como Estados Unidos, Japón, Canadá, Australia y varios países europeos que pausaron el envío de fondos vitales a causa de la investigación.
«Agradecemos los mensajes de apoyo. La comunidad de las ONGs entiende el trabajo crítico que Unrwa hace para mantener a la gente con vida ahora mismo y para entregar ayuda desde el comienzo de este conflicto”, reconoció el portavoz de Guterres en su sesión informativa.
Al mismo tiempo, el vocero recordó el amplio trabajo de la Agencia en Cisjordania, Líbano, Siria y Jordania.
La misiva divulgada por la ONU confirma su profunda preocupación por los recortes de fondos al principal proveedor de ayuda para millones de palestinos en Gaza y el Medio Oriente.
Esto se produce en medio de una catástrofe humanitaria que empeora rápidamente mientras la población se enfrenta a la inanición, a una hambruna inminente y a un brote de enfermedades bajo los continuos bombardeos indiscriminados de Israel y la privación deliberada de ayuda, remarca el texto.
La ONU anunció el fin de semana una investigación para esclarecer la presunta participación de un docena de empleados de la Unrwa –integrada por más de 30 mil trabajadores- en los ataques de Hamas el 7 de octubre pasado.
De las 12 personas supuestamente implicadas, nueve fueron despedidas, una murió y las identidades de los dos restantes aún no se esclarecen.
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