Según los datos, el PIB se elevó el triple de lo pronosticado por los analistas en el cuarto trimestre del pasado año. La variación interanual del PIB fue del dos por ciento, frente al 1,5% esperado.
En 2021 el PIB avanzó un 6,4 por ciento, en 2022 creció un 5,8 y ahora a un notable 2,5 tomando en cuenta el panorama de crisis internacional. De esta forma, los tres años de incremento compensan de cierto modo el descenso histórico del PIB del 11,2 por ciento, como consecuencia de la Covid-19.
Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo sus previsiones de crecimiento de 2024 para la economía de los países de la moneda única (de la Unión Europea), que de conjunto apenas avanzarán un 0,9 por ciento.
En el caso de España, bajo en dos décimas su proyección, hasta el 1,5 por ciento. Aun así, el dato está por encima de la tasa que el FMI prevé que registren sus principales socios, como Alemania (0,5), Italia (0,7) y Francia (1.0), pero se aleja de las previsiones del Gobierno, que todavía confía en un aumento del dos por ciento en este ejercicio.
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