En su más reciente informe sobre la situación en la zona, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) precisó que en 48 de esos incidentes se informaron víctimas entre los palestinos.
En otros 372 se contabilizaron daños a bienes de propiedad palestina y en 57 víctimas y daños, subrayó.
Un tercio de los ataques de colonos desde esa fecha fueron ejecutados con armas de fuego, incluidos tiroteos, señaló OCHA.
El organismo de Naciones Unidas reveló que “en casi la mitad de todos los incidentes registrados después del 7 de octubre, las fuerzas (de seguridad) israelíes acompañaban a los atacantes o los apoyaban”.
En 2023 se registraron mil 229 ataques de colonos israelíes en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, apuntó.
La pasada semana el gobierno palestino condenó los planes israelíes de incrementar el poder de fuego de los colonos en la Ribera Occidental.
El Ministerio de Relaciones Exteriores advirtió en un comunicado sobre el peligro de armar a esas personas y pidió a Naciones Unidas y al mundo intervenir para detener el proyecto.
La prensa israelí reveló que el gabinete de Benjamín Netanyahu planea entregar misiles antitanques a los grupos de los asentamientos, localidades enclavadas en territorio palestino, pese al rechazo global a esa política expansionista.
Advertimos sobre los peligros de los planes de Netanyahu y sus socios en el poder bajo pretextos endebles, recalcó la Cancillería.
La violencia de los habitantes de esos asentamientos ilegales contra los palestinos es otro método más que utiliza el país para controlar la tierra en la Ribera Occidental, según el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados (B’Tselem).
Ellos ejecutan una variedad de actos que incluyen agresiones físicas, lanzamiento de piedras, amenazas y hostigamiento, daños a árboles y cultivos, vandalismo de automóviles, bloqueo de carreteras e incluso disparos de munición real, alertó B’Tselem.
Según denunció recientemente el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, más de 751 mil colonos viven en la ocupada Cisjordania, incluida Jerusalén Este.
En la Ribera Occidental hay 285 asentamientos israelíes, precisó el jefe de Gobierno, tras recordar que son considerados ilegales por la comunidad internacional.
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