Existen tres tipos de cebras en el mundo, la de llanura, la de Grévy y la de montaña.
La cebra de Grévy, que vive en Etiopía y en el norte de Kenia, se considera en peligro de extinción y forma parte de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
También la de montaña, presente en Sudáfrica, Angola y Namibia, experimenta una fuerte disminución en el número de individuos, debido a la caza.
Entre tanto, las cebras de las llanuras tienen una población relativamente próspera.
Dichos equinos, que se diferencian de los caballos por la presencia de rayas blancas en su cuerpo de color negro, tienen su hábitat en las praderas sin árboles y bosques de sabana en el este y sur de África y no suelen vivir en los desiertos, selvas y humedales.
El propósito de este día es concientizar a la población sobre la importancia de las cebras en el planeta y difundir el peligro que corren, principalmente por la pérdida de su hábitat.
Los científicos no se ponen de acuerdo en la utilidad de las rayas de las cebras y hay teorías que dicen que les sirven para regular su calor corporal y otras señalan la protección contra insectos como los tábanos o los depredadores.
Hay quienes señalan que las rayas pueden servir para distinguir a los individuos dentro del grupo, pues las marcas de cada cebra las hacen distintas entre ellas.
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