Según el Ministerio de Educación, en Quito existen siete escuelas cerca de tres cárceles y dos centros de detención de adolescentes.
En esos centros están recluidos 334 presos y 59 adolescentes infractores, según cifras del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI).
Un reporte del portal digital Primicias detalló que la Policía Nacional mantiene vigilancia en las horas de ingreso y salida de los planteles educativos que retornaron a la presencialidad.
El pasado 29 de enero, el Ministerio de Educación anunció que la disminución de los índices delictivos permitió que 3,6 millones de estudiantes, de un total de 4,6 millones, regresaran a clases presenciales.
De acuerdo con la Cartera de Estado, la mayor parte de los centros educativos que se mantienen en la modalidad virtual están ubicados en las ciudades más conflictivas de la Costa ecuatoriana, donde la violencia ha escalado más notoriamente.
Tras la declaratoria de existencia de un conflicto armado interno en Ecuador, el Ministerio de Educación había ordenado adoptar la modalidad de clases virtuales en todo el territorio nacional.
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