La institución científica detalló que este material suelto puede ser fácilmente removido por las lluvias, y en consecuencia formar lahares secundarios que descenderían por el río Upano.
El fenómeno está asociados al periodo eruptivo del coloso iniciado desde mayo de 2018, reveló el Instituto Geofísico del país andino.
El Sangay, de cinco mil 230 metros de altura sobre el nivel del mar, es uno de los más activos de Ecuador y su proceso eruptivo con ruido y emisión de ceniza afecta también a las provincias de la costa, principalmente Guayas y Los Ríos.
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