El Ministerio de Asuntos Exteriores y Emigrantes consideró en un comunicado que el incidente “refleja la cultura del odio y la negación de la existencia del otro” por parte de esas personas.
Además, subrayó, demuestra el racismo practicado por los colonos y el alcance de la incitación a la violencia practicada por rabinos extremistas o ministros del Gobierno, incluidos Bezalel Smotrich (Finanzas) e Itamar Ben Gvir (Seguridad Nacional).
La Cancillería criticó también el apoyo y la protección de ejecutivo de Benjamin Netanyahu a los grupos extremistas de los asentamientos judíos.
Los crímenes contra los palestinos y fieles de otras religiones reflejan el grado de control de la extrema derecha israelí sobre la sociedad de ese país y “la difusión de una cultura oscurantista hostil a la paz”, apuntó.
La policía israelí detuvo anoche a dos colonos que escupieron e insultaron a un clérigo, aunque poco después fueron liberados y puestos bajo arresto domiciliario.
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