De acuerdo con fuentes militares citadas por el diario al-Watan, las operaciones se centraron en las zonas de Rahjan y Shakousieh al este de la provincia central de Hama, donde la aviación conjunta de Siria y de Rusia lanzó más de 45 incursiones contra cuevas, sedes y rutas de suministro de los radicales.
Los bombardeos, detallaron las fuentes, provocaron numerosas bajas entre los extremistas y la destrucción de su material bélico, mientras no se registraron choques en la zona de donde los terroristas huyeron hacia áreas distantes en el desierto.
Durante el rastreo los regulares incautaron armas y municiones en cuevas convertidas en cuarteles abandonadas en la región de Atherya y la cordillera a lo largo de la carretera que va a Deir Ezzor.
También, fueron desactivados varios campos de minas tendidos por los terroristas alrededor de los escondites.
En esos operativos antiterroristas participan aviones de reconocimiento y helicópteros rusos que apuntaron contra cualquier movimiento en las rutas de suministro de los radicales provenientes de la zona Taneh en el este de Siria y donde se encuentra la mayor base militar de Estados Unidos en el desierto.
Siria y Rusia denunciaron en varias ocasiones que las fuerzas de Estados Unidos presentes ilegalmente en el territorio nacional entrenan y trasladan a extremistas para utilizarlos en ataques contra posiciones del Ejército y comunidades civiles en esta región.
Las recientes agresiones en esa zona, según las denuncias, son planificadas y facilitadas por los militares norteamericanos que ofrecen desde su base en Tanef, armas e información de inteligencia a los terroristas con el fin de desestabilizar y prolongar la guerra en esta nación del Levante.
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