Según reveló hoy aquí el canal panárabe Al Mayadeen, el movimiento Hamas realiza una serie de consultas con las facciones palestinas y sus aliados y amigos regionales tras recibir el documento marco presentado después de la reunión en París.
La semana pasada, el director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, William Burns, y altos funcionarios de Egipto, Qatar e Israel mantuvieron conversaciones con autoridades de Francia sobre un acuerdo de tregua durante seis semanas en Gaza.
Al respecto, las fuentes explicaron a la red comunicacional que tal propuesta de los mediadores no estipuló claramente un mecanismo de intercambio de detenidos e ignoró la cuestión del cese del fuego definitivo y la salida israelí de la Franja de Gaza.
En este sentido, comentaron que no existe ninguna cláusula para detener la guerra tras el fin de la tregua ni garantías regionales o internacionales, en tanto las declaraciones israelíes confirman su intención de establecer una zona de amortiguamiento.
También afirmaron que no hay un compromiso claro con el tema de la reconstrucción y la seguridad de los desplazados, sino se trata de un título general.
De acuerdo con la multiplataforma, la Resistencia palestina busca impedir las intenciones de Israel de permanecer en Gaza, complicar el proceso de reconstrucción y provocar enfrentamientos con el pueblo.
En los próximos días tendrá lugar una reunión en El Cairo con la asistencia de representantes de otros países, incluido Qatar.
Las informaciones apuntaron que las potencias regionales aseguraron a Hamas el camino para un alto el fuego y la no reanudación de la guerra por parte de Israel.
En este punto, la Resistencia reafirma su posición de exigir un mecanismo real, práctico y garante que conduzca efectivamente al fin de la agresión y a la retirada de la ocupación de Gaza.
Al mismo tiempo, las fuentes confirmaron a Al Mayadeen que la Resistencia no entregará la carta más potente que posee, los prisioneros militares, sin garantizar un alto el fuego definitivo y la retirada completa israelí, y sin acordar los expedientes de reconstrucción y el levantamiento del asedio.
Más de 120 días después del inicio de la guerra en la Franja, las pérdidas israelíes aumentaron sin alcanzar ninguno de sus objetivos declarados: la liberación de detenidos, la erradicación de la resistencia y el éxodo del pueblo de Gaza hacia el exterior, reflejaron analistas.
Por su parte, los círculos políticos en la entidad reconocieron la dificultad de eliminar al movimiento Hamas y la necesidad de alcanzar una solución política para poder liberar a los detenidos, cuyo expediente constituye una presión interna cada vez mayor sobre el gobierno del ultraderechista Benjamín Netanyahu.
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