La final del domingo en el estadio londinense de Wembley estará en el foco de la atención. Con el morbo de algunos de querer la derrota de Inglaterra por el penal regalado ante Dinamarca en prolongación.
A otros, entre la tristeza y la rabia de caer por penaltis ante Italia, rival de los ingleses, les gustaría el revés de la Squadra Azurra.
También hay espacios para discutir acerca de la Copa América, con los eternos contrincantes, el Brasil de Neymar, y la Argentina de Lionel Messi. En el Maracaná, la canarinha espera asfixiar al cuadro albiceleste el sábado.
Empero, saltan los nombres y entonces volvemos a la Liga. Con la idea de que el París Saint Germain acaba de reforzarse con Sergio Ramos, de pronto Mbappé recala en el Real Madrid, y quien sabe si Neymar desee regresar al Barcelona.
Messi, sin renovar ciento por ciento con los blaugranas y Philippe Coutinho que anuncia su regreso hoy a la Ciudad Condal.
Como añadido, la ratificación del contrato del argentino Diego Simeone hasta 2024 como director técnico del Atlético de Madrid, y los primeros entrenamientos de los merenges bajo la batuta de Carlo Ancelotti.
Luego, que hay Furia Roja para rato con Luis Enrique al mando y una pléyade básicamente joven y prometedora. Prueba de fuego, además, los Juegos Olímpicos de Tokio, donde estarán varios jugadores españoles de la Eurocopa.
En el compás de espera, hay que frotarse las manos pensando que nos traerán el domingo la Italia a veces audaz, otras, conservadora, y la Inglaterra, temeraria a ratos y especuladora más tiempo.
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