Fue adquirido por el Museo de Bellas Artes de Bilbao, España, por un precio de 300 mil euros tras su exposición en la galería José de la Mano durante la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid (ARCO).
Se trata de cuadro de dos metros de altura por 10 de ancho del reconocido artista vasco Ibarrola, quien a sus 90 años de edad ha cumplido su sueño de dar más resonancia a su versión del Gernika.
Extraviado durante décadas tras mostrarse en 1977, 1979 y 1981 en el País Vasco, el cuadro fue localizado por el galerista José de la Mano, que lo encontró en un almacén junto a otras obras de Ibarrola, en un caserío de la localidad vizcaína de Gametxo.
En excelente estado de conservación, la pintura fue concebida por Ibarrola en 1977, junto a un movimiento de intelectuales y artistas, con la idea de presionar para que el clásico de Picasso se instalara en el País Vasco y no en Madrid.
Este Gernika picassiano, como lo llaman los expertos, refleja motivos emblemáticos de la obra cumbre de Picasso, como los enrejados geométricos que proyectan su rechazo a la violencia bélica y la opresión de dictaduras.
La compra contó con las contribuciones del Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, pilares del Museo de Bellas Artes de Bilbao, según explicó la galería.
Picasso diseñó su célebre Gernika entre mayo y junio de 1937 en su taller de París, donde se inspiró horrorizado por el bombardeo nazi al poblado del País Vasco.
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