Pankin, quien ofreció declaraciones a la agencia de noticias Sputnik, reconoció que la actividad de Armenia en el marco de la CEI «ha disminuido en cierta etapa», pero opinó que el balance de 2023 «es positivo en general».
«Armenia se unió a buena parte de las resoluciones aprobadas en la cumbre comunitaria en Bishkek, el 13 de octubre de 2023, y avaló casi todas las declaraciones conjuntas que se adoptaron el año pasado», apuntó.
«En este sentido, no vemos indicios algunos de una división en las filas; al contrario, la cooperación en el seno de la CEI sigue adelante en todos los ámbitos a pesar de una situación geopolítica compleja.
Una presión de sanciones sin precedentes a Rusia y Belarús no hace sino afianzar el entendimiento de lo importante que es consolidar los vínculos multilaterales en la comunidad y, en particular, profundizar la integración económica», destacó el vicecanciller.
La CEI, fundada en 1991 tras la disolución de la Unión Soviética, incluye hoy a Azerbaiyán, Armenia, Belarús, Kazajstán, Kirguistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán como estados miembros.
Georgia abandonó el organismo en 2009, Moldavia tiene la intención de retirarse en lo que queda de 2024, y Ucrania y Turkmenistán mantienen legalmente la condición de estados partes en numerosos acuerdos comunitarios.
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