El Ministerio de Asuntos Exteriores y Emigrantes condenó en un comunicado la muerte de Moaz Bani Shamsa, de 17 años, en un incidente ocurrido en la gobernación de Nablus, en el norte de Cisjordania.
La cartera criticó “la mentalidad fascista vengativa que permite expropiar y confiscar la vida, la tierra y la propiedad de los palestinos sin ninguna consideración por la moral, los principios o las leyes internacionales”.
Esa mentalidad, que ahora domina los centros de toma de decisiones en Israel, es la causante del actual ciclo de violencia y de la profundización de la catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza, subrayó.
El Ministerio también rechazó los ataques de los colonos israelíes en la Ribera Occidental, que consideró parte de una estrategia de ese país.
Además, cuestionó los saqueos cometidos por los militares contra viviendas tanto en el enclave costero como en la Ribera Occidental.
Los robos cometidos por las fuerzas de ocupación y las milicias de colonos contra los palestinos son una expresión de la decadencia moral en el trato con nuestro pueblo, señaló.
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