El ejemplar constituye uno de los más longevos ejemplares del centro de cría, nacido en 1998, y convive con cerca de 400 potros en esa instalación con 135 años de trabajo ininterrumpido, una de las más antiguas del país tras ser fundada en 1889, dedicada a la crianza y representación de caballos árabes de pura sangre.
A decir de los especialistas, el nombre de los potros deviene del de su madre y no se repite hasta después de 25 años, por ser el tiempo promedio que vive un animal. Su alimentación se basa en huevos crudos, avena y forraje.
Zerdar fue llevado a esta granja por la historia y resultados en el cuidado y preservación de estas razas.
La quinta cuenta en su infraestructura con la planta de semen más grande del gigante euroasiático, con un almacén criogénico donde hay procesada la esperma de 69 potros, con cerca dos mil muestras guardadas en cámaras de conservación.
La zootécnica jefa de la Granja Terki, Olga Birukova, en diálogo con Orbe detalló que dentro de sus objetivos está la exportación e importación de caballos en todo el mundo.
“A pesar de la situación actual, incluso ahora con el escenario político y económico de sanciones externas, nuestros ejemplares siguen siendo populares a nivel internacional”, resaltó.
En relación con el envío de potros a América Latina, la especialista manifestó que actualmente no van directamente desde Rusia, pero si a través de clientes de Europa.
Birukova argumentó que a través de las subastas venden alrededor de 150 caballos reproductores al año, con mayor énfasis en mercados asiáticos como China, “nuestro principal comprador en la actualidad”, enfatizó.
La Graja Terski es también un sitio para el disfrute de los visitantes, quienes tienen la posibilidad de practicar la equitación con fines deportivos o médicos durante todo el año.
(Tomado de Orbe)