La agencia oficial de noticias Wafa denunció que varias personas, incluidas mujeres y menores de edad, perdieron la vida tras los ataques de la aviación contra la central localidad de Deir al-Balah y el vecino campamento de refugiados de Nuseirat.
También la zona de Al-Qarara, al noreste de la urbe de Khan Yunis, fue objeto de un intenso fuego de helicópteros, que coincidió numerosos disparos contra el cercano campamento de refugiados de Al-Maghazi, agregó la fuente.
Además, seis civiles fallecieron anoche tras un ataque de la aviación de ocupación contra un vehículo en la calle Al-Jalaa, al norte de la ciudad de Gaza.
En otro bombardeo contra las inmediaciones de la mezquita Ali bin Abi Talib, en el barrio gazatí de Al-Zaytoun, falleció una persona y otra resultó herida.
Las incursiones coinciden con frenéticos contactos para evitar la anunciada campaña israelí contra Rafah, donde se refugian 1,4 millones de los 2,3 millones de habitantes del territorio.
Tras la orden del primer ministro Benjamin Netanyahu para comenzar la ofensiva, numerosos gobiernos, organizaciones y personalidades de diversas latitudes condenaron la escalada y llamaron a detener el ataque por las consecuencias catastróficas para la población, que no tiene otro lugar a donde ir.
El Cairo acogió ayer una reunión entre representantes de Estados Unidos, Egipto, Qatar e Israel para abordar un nuevo alto el fuego y un intercambio de prisioneros entre ese último país y Hamas.
Según datos oficiales, desde el inicio de la agresión contra el enclave costero se reportan allí más de 28 mil 400 muertos y 68 mil lesionados, la mayoría de ellos ancianos, mujeres y menores.
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