El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, así lo expresó en su discurso durante la ceremonia de apertura del encuentro al denunciar la pérdida de memoria de las grandes potencias del mundo al aceptar el uso de la violencia.
Mahamat denunció que el sufrimiento del pueblo palestino estropea los derechos fundamentales para la libertad y la construcción de un Estado libre y soberano, al tiempo que reiteró el llamado a la liberación de los rehenes y el compromiso de una solución política basada en los principios de los dos Estados viviendo en paz.
Esto último, de conformidad con el derecho internacional en total seguridad pueblo palestino-israelí, recalcó.
Aprovechó la ocasión para felicitar la decisión arbitral de la Corte Internacional de Justicia sobre el genocidio en curso en Gaza contra el pueblo palestino y saludó el firme compromiso de Sudáfrica para este propósito.
Mencionó además las tensiones por el conflicto entre Rusia y Ucrania, y las tensiones en el Mar Rojo como amenazas a la paz mundial, sumado a los efectos devastadores de la pandemia de la Covid-19 y las injusticias del actual sistema internacional a su brisa el doble clima económico.
Todos esos temas geopolíticos globales llegan a África que también enfrenta conflictos armados, la tensión literal en el este de la República Democrática del Congo, de Libia dividida, del Sahel expuesto a la amenaza terrorista. “Estos peligros se verán agravados por voluntades vacías, por la retirada de las Naciones Unidas”, alertó.
De igual manera, el resurgimiento de los ataques militares, violencia preelectoral, crisis humanitarias relacionadas con la guerra, entre otros problemas, además del gran número de personas en la precariedad y la miseria.
El presidente de la Comisión de la UA consideró que se trata de nuestro nuevo fenómeno de hundimiento de nuestras instituciones gubernamentales regionales y continentales. Es él quien golpea a casi todas las comunidades economías regionales.
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