En declaraciones al canal panárabe Al Mayadeen, el dirigente confirmó que la reunión cuatripartita celebrada en El Cairo, en presencia de representantes de Estados Unidos, Qatar, Egipto e Israel es similar a la primera celebrada en París.
Según el vicejefe de la Yihad, la participación de una delegación israelí en las negociaciones tiene como objetivo «calmar la ira de las familias de los prisioneros».
En este sentido, subrayó que todavía existen brechas a la espera de las informaciones de los mediadores sobre la posición israelí, quienes quieren reducir la duración de la tregua a un mes o menos sin ofrecer ninguna garantía.
Al-Hindi puntualizó que “Israel busca el desplazamiento” y no quiere permitir el regreso de los palestinos del sur de la Franja de Gaza hacia el norte.
Durante el diálogo con la multiplataforma, explicó que cuando el presidente estadounidense Joe Biden habló de un corredor humanitario para los desplazados se refería al Sinaí egipcio y alertó del peligro de un desplazamiento hacia toda la región, más allá de Gaza.
Respecto a una agresión israelí más amplia contra Rafah, Al-Hindi lo describió como “la bravuconería del primer ministro de ocupación, Benjamín Netanyahu, y su discurso de una victoria decisiva”.
En este punto, enfatizó que la amenaza de lanzar una ofensiva contra el cruce tendrá consecuencias nefastas si no es rechazada decisivamente por El Cairo.
Sobre el escenario en Cisjordania, el vicesecretario indicó que Israel está agotado y con más de un tercio de su ejército en la ciudad ocupada debido a las operaciones llevadas a cabo por los combatientes de la resistencia.
Al respecto, manifestó que Cisjordania está “librando una verdadera batalla”, y explicó que las fuerzas israelíes utilizan aviones para atacar a los combatientes de la resistencia.
En cuanto a los frentes de apoyo, Al-Hindi destacó la importancia del frente libanés, al reconocer el desgaste de la entidad como resultado de las operaciones de Hizbulah.
Ante este escenario, enfatizó que la decisión de ir a la guerra en el norte no está en manos de Netanyahu y su gobierno, «sino que requiere la aprobación estadounidense”.
En su valoración, el dirigente palestino resaltó el frente de Yemen y la trascendencia de sus acciones en el mar Rojo como un corredor comercial global.
Al mismo tiempo, subrayó que la resistencia palestina no se sorprendió por la decisión de Yemen de participar en la batalla Diluvio de Al-Aqsa.
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