La idea del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, de construir este centro de enseñanza ocurrió durante su visita a República Dominicana en 1998, en específico cuando viajó a Baní, cuna del Generalísimo Máximo Gómez, quien luchó en las distintas etapas de la guerra de independencia de Cuba.
Los 473 estudiantes que componen la matrícula del politécnico, junto a sus profesores y directivos, celebraron este miércoles el aniversario en presencia del embajador de Cuba en este país, Ángel Arzuaga, y representantes de la misión estatal de esa nación.
La formación de jóvenes en las especialidades de Informática, Industria de los Alimentos, Mercadeo y Contabilidad constituye la razón principal de la escuela, afirmó a Prensa Latina su directora Cristina Arias, quien precisó que, al graduarse, los muchachos están capacitados para iniciar su vida laboral o proseguir estudios superiores.
Con canciones, bailes y poesía los educandos recordaron al legendario Máximo Gómez, y junto al colectivo y los amigos de Cuba colocaron una ofrenda floral en su homenaje.
En la ocasión, Arias agradeció al pueblo cubano por realizar el sueño del Generalísimo, quien en su Diario de Campaña plasmó el deseo de construir en su casa natal un centro educativo para la formación y el adiestramiento de los jóvenes de la época.
De su lado, el embajador de Cuba, Ángel Arzuaga, sostuvo que, para los cubanos, Máximo Gómez, el pueblo de Baní y de República Dominicana poseen un significado muy especial.
Indicó que Baní le dio a la isla a uno de los más ilustres hombres de América, quien llegó a ser general en jefe del Ejército Libertador de Cuba.
Precisó que sus coterráneos, que sufren un férreo bloqueo económico por parte de Estados Unidos durante más de seis décadas, continúan firmes en la defensa de su libertad y en la construcción de una patria socialista y soberana.
Señaló que a pesar de las limitaciones que impone la política hostil de Washington, Cuba mantiene su espíritu solidario y jamás ha dejado de ayudar a otros pueblos; eso, puntualizó, lo aprendió de Gómez y de otros héroes internacionalistas que lucharon por la independencia de nuestra nación.
Durante la visita al centro el diplomático recorrió una exposición preparada por los estudiantes con alimentos que ellos elaboran, como quesos y dulces; e intercambió sobre aplicaciones y soluciones informáticas, y de contabilidad, aprendidas por los alumnos en tres años de carrera en los propios talleres de la institución.
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