Mediante un comunicado, la máxima figura de la unicameral legislatura afirmó que Israel perpetró deliberadamente el crimen de Nabatieh y denunció la naturaleza racista y agresiva del enemigo sionista.
Berri declaró que los objetivos israelíes, declarados y no declarados, son los civiles y todos los recursos vitales en Líbano y la región.
De acuerdo con el político y líder del movimiento Amal, la sangre derramada en Nabatieh, al igual que en Hula, Al-Sowaneh y Adchit antes, es responsabilidad de los enviados internacionales, las Naciones Unidas y las organizaciones de derechos humanos.
En este sentido, insistió en la urgencia de actuar de manera inmediata para detener la máquina de matar israelí y frenar a los líderes de la entidad de ocupación, que están llevando a la región hacia una guerra con consecuencias graves.
A propósito, el miembro del bloque parlamentario de Desarrollo y Liberación, diputado Hani Qubeisi, denunció el incumplimiento por parte de Israel de las decisiones de la Corte Internacional de Justicia y su protección en el Consejo de Seguridad.
Las declaraciones de ambos representantes ocurrieron después del asesinato de 11 ciudadanos libaneses en Nabatieh y Al-Sowaneh debido a agresiones aéreas israelíes.
En Nabatieh, los equipos de rescate recuperaron los cuerpos de los mártires Hussein Barjawi, su esposa y su hija Amani, además de varios niños y mujeres muertos como consecuencia de un ataque a un apartamento residencial en un edificio adyacente a la estación de Palestina en la calle Marjayoun.
Antes, las incursiones de la aviación de Tel Aviv asesinaron a una madre y sus dos hijos en la localidad de Al-Sowaneh, además de provocar nueve lesionados en el poblado de Adshit.
Como resultado de la hostilidad israelí, las autoridades de Nabatieh anunciaron el cierre de sus departamentos y oficinas, así como de la mayoría de las escuelas, liceos e institutos, tanto públicos como privados.
En este contexto, el primer ministro interino, Najib Mikati, solicitó al canciller Abdullah Bou Habib presentar ante el Consejo de Seguridad de la ONU una nueva denuncia contra Israel, luego de los crímenes contra ciudadanos civiles en el sur.
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