Según el documento, el 20 de agosto de 2020 esa organización envió, ‘a pedido de Alemania’, un equipo para brindar asistencia técnica ‘en relación con el presunto envenenamiento de un ciudadano ruso’, según el canal de televisión Rusia Today.
La diplomática advirtió la víspera en su cuenta de Telegram que la fecha del viaje de la OPAQ coincidió con el día en que Navalny se sintió mal repentinamente, durante un vuelo entre las ciudades rusas de Tomsk a Omsk.
Zajárova llamó la atención sobre los tiempos que se requieren para obtener todos los documentos, permisos y confirmaciones necesarias para que la OPAQ pudiera desplegar este tipo de misión.
‘Teniendo en cuenta que el grupo fue enviado el 20 de agosto, dicha solicitud debería haber llegado antes de esta fecha. Es decir, incluso antes de que Navalny saliera del hotel en dirección al aeropuerto’, argumentó la representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Explicó que para que los datos aportados en el informe coincidan con lo sucedido, las autoridades alemanas tendrían que haber enviado una solicitud a la OPAQ cuando el bloguero opositor ‘todavía ni se había despertado’, subrayó.
‘Y esto es si tomamos el escenario más fantástico de una toma de decisiones de emergencia tanto en Berlín como en la OPAQ’, continuó.
Zajárova dijo que, ‘conociendo la burocracia’ de Alemania y de la organización, ‘esto solo se puede imaginar en un caso: todo se había organizado de antemano’, apuntó.
Manifestó que cuando Moscú solicitó aclaraciones al secretario general de la OPAQ durante una reciente reunión donde se abordó el informe, ‘no pudo dar una respuesta’ y se quedó callado, reveló.
Ante tal situación, narró que la representante permanente de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas de Alemania sugirió que hubo un ‘error tipográfico’ en el documento. ‘¿Y seguirán intentando convencernos de esta mentira?, denunció Zajárova.
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