Los resultados de la última encuesta realizada por ONU Mujeres, la Organización Internacional para las Migraciones y la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán confirmaron que en las últimas semanas se ha limitado aún más la capacidad de ese grupo poblacional para salir de sus hogares.
De acuerdo con el testimonio de 745 encuestadas el pasado mes, las mujeres temen aún más a los arrestos y el estigma y la vergüenza duraderos asociados con el hecho de ser detenidas por la policía.
Al mismo tiempo, más de la mitad de las consultadas -el 57 por ciento- dijo estar inseguras al salir de casa sin un mahram o un tutor masculino.
“Los riesgos para su seguridad y sus niveles de ansiedad aumentaron cada vez que se anunció un nuevo decreto dirigido específicamente a ellas”, advirtió la ONU.
Solo el uno por ciento de las mujeres indicó que tenía una influencia “buena” o “plena” en la toma de decisiones a nivel comunitario, una disminución importante con respecto al 17 por ciento en enero de 2023.
Las féminas continuaron vinculando su falta de derechos, perspectivas educativas y empleos con la disminución de la influencia y describieron el impacto intergeneracional y de género de las restricciones de las autoridades de facto así como los cambios conservadores que las acompañan en las actitudes sociales hacia los niños.
Algunas encuestadas dijeron que los menores parecen interiorizar la subordinación social y política de sus madres y hermanas, lo que refuerza la creencia de que deberían permanecer en el hogar en una posición de servidumbre.
A la par, las percepciones de las niñas sobre sus perspectivas cambian sus valores y su comprensión de su futuro y potencial.
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