En un comunicado divulgado en sus redes sociales, el activista cubanoamericano expresó que la fórmula para lograr un país más próspero, democrático e inclusivo debe de llevar aparejado el levantamiento del cerco económico impuesto por Washington hace sesenta años.
Criticó a quienes desde Miami, Florida, mediante un teléfono celular incitan a los cubanos a lanzarse a las calles a la revuelta y al derramamiento de sangre.
En ese sentido, recordó cómo desde 1960 el memorando del entonces vicesecretario de Estado Lester D. Mallory busca debilitar la vida económica de Cuba para provocar acciones como las ocurridas hoy en el país caribeño, donde un grupo de personas, alentadas desde el exterior, salieron a las calles.
El objetivo de las medidas del expresidente estadounidense Donald Trump, quien recrudeció el bloqueo con 243 normativas, era precisamente ese, llevar a los cubanos a la desesperación, manifestó Lazo.
El profesor afirmó que para lograr su propósito de derrocar al gobierno cubano, promueven un enfrentamiento entre hermanos y que corra la sangre del pueblo.
Pase lo que pase, -aseguró-, nosotros como cubanoamericanos, seguiremos abogando porque se construyan puentes de amor entre los pueblos de Cuba y los Estados Unidos y añadió que se opone a todo lo que fomente la violencia y la confrontación.
Advirtió que esos intentos desestabilizadores podrían ser utilizados como pretexto para agresiones desde fuera de la nación antillana, e incluso para una guerra con derramamiento de sangre, algo que no desea para su pueblo ni para nadie.
Lazo y otros activistas continúan este domingo su recorrido de dos mil kilómetros iniciado en Miami el pasado 27 de junio rumbo a Washington D.C. para entregar al presidente estadounidense Joe Biden una petición con más de 26 mil firmas que pide el fin de las sanciones a la isla.
Ellos le exigen al mandatario norteño honrar su palabra y cumplir su promesa de levantar las sanciones contra Cuba, lo cual sería la ayuda humanitaria más rápida para la mayor de las Antillas, que atraviesa actualmente el peor momento de la pandemia de Covid-19.
Por su parte, en La Habana, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó en comparecencia televisiva que las calles del país son de los revolucionarios y aseveró que el gobierno tiene toda la voluntad de dialogar sobre las verdaderas causas de la situación nacional.
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