La cita, con sede en Doha, Qatar, se celebra a puertas cerradas con el objetivo de abordar el compromiso internacional para esa nación de una manera más coherente, coordinada y estructurada.
El evento de dos días involucra a actores de Alemania, Arabia Saudita, Canadá, China, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Irán, Italia, Japón, Kazajstán, Kirguistán, Noruega y Pakistán.
Además, participan representantes de Qatar, República de Corea, Rusia, Suiza, Tayikistán, Türkiye, Turkmenistán, Reino Unido, Uzbekistán, Unión Europea, Organización de Cooperación Islámica y Organización de Cooperación de Shanghai.
De acuerdo con una nota de prensa divulgada por la oficina del portavoz de Guterres, el encuentro cuenta con la participación además de la sociedad civil afgana, incluidas mujeres.
El evento coincide con el aumento de las preocupaciones por la situación de los derechos de la población civil, en particular de las mujeres, por las políticas prohibitivas de los talibanes.
Una reciente encuesta de la ONU confirmó que desde octubre de 2023 se limitó aún más la capacidad de ese grupo poblacional para salir de sus hogares.
Según el testimonio de 745 encuestadas el pasado mes, las mujeres temen aún más a los arrestos y el estigma y la vergüenza duraderos, asociados con el hecho de ser detenidas por la policía.
Al mismo tiempo, más de la mitad de las consultadas -el 57 por ciento- dijo estar inseguras al salir de casa sin un mahram o un tutor masculino.
“Los riesgos para su seguridad y sus niveles de ansiedad aumentaron cada vez que se anunció un nuevo decreto dirigido específicamente a ellas”, advirtió la ONU.
Solo el uno por ciento de las mujeres indicó que tenía una influencia “buena” o “plena” en la toma de decisiones a nivel comunitario, una disminución importante con respecto al 17 por ciento en enero de 2023.
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