En la red social X, el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, denunció recortes en los servicios esenciales, al tiempo que fustigó que el monto de la reducción de gastos anunciado ayer por el ministro de Economía, Bruno Le Maire, equivalga a un 10 por ciento de lo que la CAC 40 (índice bursátil) distribuyó en 2023 a sus accionistas.
“Gobernar es escoger”, subrayó el diputado en una de las reacciones al plan del ejecutivo, atribuido a factores como el conflicto en Ucrania y la desaceleración en China y Europa.
Por su parte, el secretario nacional del Partido Comunista, Fabien Roussel, afirmó en la cadena RTL que existen otras vías para enfrentar el panorama imperante, sin que el impacto recaiga sobre los franceses.
Yo le puedo decir a Le Maire de dónde sacar esos 10 mil millones de euros sin afectar a las personas y al crecimiento: de los 97,1 mil millones transferidos a los accionistas, expuso.
De acuerdo con el también diputado, y excandidato presidencial, las grandes empresas no deberían recibir dinero público, “las que llenas los bolsillos de los accionistas”, porque no son justas las ganancias desproporcionadas cuando se pide a los franceses que se ajusten el cinturón.
“Bruno Le Maire gasta bien mal el dinero de los contribuyentes”, espetó.
La víspera, el titular de Economía rebajó las previsiones de crecimiento del Producto Interno Bruto nacional de 1,4 a uno por ciento en 2024 ante el sombrío panorama.
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